viernes, 27 de enero de 2012

SI FUERA SU DIOS...





SI FUERA SU DIOS...

¡Ayy, amigo!
Cuánto tiempo tu conmigo
y aún no te he contado
que sigo enamorado
de una chica, una chavala,
una mujer que viste y calza
cual zagala
de super-modelo
de Ágata Ruiz de la Prada.

Y yo aquí,
retirado,
de pelo blanco y con barba
de ... no sé si varios días
o ya han pasado semanas,
suspirando,
recordando
musitando melodías
de canciones ya pasadas
esperando que algún día
ella se fije en mí
y me diga esas palabras.

¡Ummm...!
Su perfume ahora huelo,
y me siento afortunado.
Ya no sé si soy un niño o
sigo siendo aquel hombre cansado
que pidió a los cielos
un poema enamorado.

¡Ummm...!
Quisiera ser un gorrión
y volar hasta su nido
y en su pecho los latidos
oír como si fuera su Dios
al que reza y solicita
un consuelo, una caricia,
una sonrisa de afecto,
unas palabras de amor.

¡Ummm...!
Que la quiero y no lo ve.
Que mis sueños son tormentos.
Que mi cuerpo ya no es cuerpo
si su vida no es la vida
que pueda darle alimento.
Que una mirada suya,
es como estar en la luna
y volar por el firmamento.

¡Ummm...!
Que la quiero y ya está,
que la quiero con toda el alma y no se hable más.

COMUNERO

miércoles, 18 de enero de 2012

¡¡¡ÉJE, TORO, ÉJE!!!




¡¡¡ÉJE, TORO, ÉJE!!!

Zoy torero,
de lo pié a la cabesa,
ziempre que zargo ar ruedo
la hente chilla y jalea
u me disen con emero:
- Guapo, valiente, maeztro.

Ji no e po darme jimportansia
ni por haser a lo jotro de meno
pero ya me diho er doctó,
con do o tré cornaa má
te jasen un munumento.

Zi, torero,
er COMU za güerto torero,
de loj de plasa en plasa,
er que manda en er ruedo
de los que da una verónica
como la que zabanica con manteo.
De ezo que zancan la capa
y ze ponen a jentrená
ante de jasé ná
disiendo ar viento :
éje, toro, éje
ven pacá quiaquí tá COMUNERO.

De loj que zacan pexo
y tiran la montera ar zuelo
jarrimándoze zin miedo.
Con la muleta o zin ella,
de rodilla, CON DO GÜEBO,
de loz xulo de verdá.

Anque pa verdá
too ejto me lo invento
po que miedo yo, ozú,
miedo é poco
pa lo que de verdá tengo.
Jjajaa.

COMUNERO

viernes, 13 de enero de 2012

ME CONFORMO



ME CONFORMO

Me voy a volver conformista
y me va a dar igual lo que piensen otros.
Lo que piense yo, es lo que yo piense
y lo que los demás digan
me entra por un oído y me sale por el otro.

Creo que es una buena decisión,
apartarse del mundanal ruido
hacer caso a los instintos
y dejar que los demás sigan a su royo.

Por eso me voy a volver conformista.
Tiraré por el camino de en medio,
si llueven piedras buscaré el consuelo
de que mañana será otro día.

Haré lo que me dé la gana.
Si me apetece dormir, dormiré,
y si quiero hablar, hablaré.
Soñaré con el viento
entre las brumas de tu pensamiento
y dejaré que me nombres a mí.

Me conformaré contigo,
con tu reposado y enfurecido castigo,
con tus manos, con tus ojos,
con la delgada línea de esos labios rojos
pintados de carmín.

Y levantaré mis brazos
para que tu los puedas alcanzar
y que me lleves a ese lugar
del cielo, de las nubes
de las estrellas
donde todas son tan bellas
que sólo pueda decir:
Aquí estoy bien
con esto ya ME CONFORMO.


COMUNERO

domingo, 1 de enero de 2012

¡¡¡BIENVENIDOS A LA ÓPERA!!! (Dedicado a mi amiga Luciérnaga Poeta)



¡¡¡BIENVENIDOS A LA ÓPERA!!!





Hacía viento en la calle.
Los faroles de gas alumbraban.
Una especie de lluvia finita
iba cubriendo de chispas
las luces del boulevard.
Era una noche de otoño,
Noviembre para ser exactos.
Los carruages engalanados
y los cascos de los caballos
resonaban sin parar.
Un frío polar rebañaba
solares, portales, ventanas
y los grisáceos adoquines
de granito aferrados
como tumbas diseminados
por el suelo vienés
reflejaban
pisadas de zapatos,
suelas de caucho,
botas altas, botines,
abanicos, paraguas, bastones,
terciopelo en los cordones, hebillas de oro,
faldas y pantalones de abrigo,
esclavinas, fracs, capas,
pajaritas, alzacuellos,
pendientes, monóculos, gafas,
sombreros con lazos de flores, diademas
de copa, bombines, biseras de militar,
gorros con plumas de faisán.
Escondiendo smokings y finas sedas.
Un jolgorio de voces,
saludos, risas
y bienvenidas con prisas
empezaban a desfilar.
La ópera abría sus puertas.
Strauss dirigía la orquesta.
El frío de fuera no se notaba
entre tanta personalidad.
El Príncipe y la Princesa
con traje real, banda azul
cruzada al pecho,
corona de plata ella,
anillos de compromiso,
reluciendo en aquel hemiciclo,
ocupaban el lugar central.
El espectáculo era una fiesta,
la música empezaba a sonar.
- ¿Me permite, bella dama?
- ¡Por supuesto, caballero,
no faltaba más!



COMUNERO


*Dedicado a L. y los buenos recuerdos que me trae.