sábado, 4 de febrero de 2012

¿A QUÉ ESPERAMOS?



¿A QUÉ ESPERAMOS?

Dígame, señora mía,
cuánto tiempo hemos gastado,
mirando para otro lado
viendo pasar los días.
Suspiramos y reímos,
y dejamos caer un manto
y usted piensa,
¿qué me cuenta?
¿Acaso le pedí algo?
Pues no, usted no me dijo nada,
soy yo el que me pregunto,
y yo, el que me respondo.
Es mi imaginación rotunda
la que habla medio tarumba
y comenta la situación.
La quiero así, tal cual,
sintiendo lo mismo que yo,
sin envoltorios ni apariencias,
participando de la conversación.
Cogiendo mi mano
besando mis labios,
desatando el deseo
sin permiso ni explicación.
La quiero, si,
desde el día que la vi
como una aparición
en el cruce de la Fantasía
con la calle del Amor.
Te quiero a tí
con tus dudas y con tus ansias,
con tus besos y con tus rabias,
con tus risas y tus lamentos,
con tus sueños y tus nostalgias.
Te quiero, si,
te quiero a tí en cuerpo y alma.

COMUNERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario